⭕️ Las lecturas imprescindibles de hoy

¡Buenos días! Hoy es 19 de agosto. Aquí están cinco temas imprescindibles sobre negocios, finanzas y tecnología que debes leer para mantenerte informado.

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La cadena valenciana cerró 2024 con una facturación cercana a los 38.835 millones de euros, lo que supone un incremento anual del 9% y una diferencia de ingresos del 54% frente a Carrefour, Lidl, Dia y Alcampo juntos, que alcanzaron 25.214 millones. Desde 2022, su volumen de negocio ha crecido un 25%, mientras que el bloque rival solo avanzó un 7,8%.

El dominio de la firma de Juan Roig no se explica solo por precios competitivos, sino por una receta simple: surtido reducido, alta rotación de marca propia y capacidad para retener al cliente en años de inflación. Aunque Lidl planea abrir 50 tiendas nuevas este año y mantiene un 6,6% de cuota, la distancia con Mercadona (26,4%) sigue siendo abismal. Incluso con el auge de cadenas regionales como Consum o Eroski, el líder aún les supera más de un 120% en volumen de ventas.

Durante el primer semestre de 2025, la Seguridad Social necesitó 29.765 millones de euros procedentes de transferencias del Estado para cuadrar sus cuentas. Ese dinero representó un 27% del total de ingresos, la proporción más alta desde que existen registros. Las aportaciones directas de las cotizaciones cubrieron solo el 70%, muy lejos de las necesidades reales del sistema. El gasto en prestaciones contributivas se lleva casi nueve de cada diez euros de su presupuesto.

La presión sobre las cuentas no se queda ahí. En julio se aprobaron 6.836 millones adicionales destinados a pensiones mínimas, el Ingreso Mínimo Vital y otras prestaciones, que todavía no figuran en las estadísticas oficiales. A eso se suma el coste de los permisos retribuidos para cuidado infantil, cifrado en 1.500 millones. Según la ministra Elma Saiz, esta estrategia acerca a España a países como Francia y Alemania, donde el Estado asume entre un cuarto y un tercio del gasto en pensiones.

El panorama audiovisual en Estados Unidos acaba de dar un vuelco. La plataforma de Google ya concentra un 12,5% del tiempo de visionado televisivo, superando en conjunto a Netflix y Disney+. Su catálogo no está compuesto por producciones millonarias, sino por clips caseros, directos y pódcast. El resultado: el streaming ha dejado atrás a la televisión por cable y a la emisión tradicional, algo impensable hace solo unos años.

Mientras gigantes como Netflix queman 18.000 millones de dólares en contenido y Disney reorganiza su negocio, YouTube funciona con un modelo que no necesita guionistas de Hollywood. Los propios creadores generan cada minuto 500 horas de material, lo que en un día equivale a casi un siglo de programación. Y el público responde: el 60% de las sesiones de visionado en la tele duran más de media hora, demostrando que YouTube ya no es solo territorio de vídeos cortos.

La capital española sigue en plena fiebre del lujo. El proyecto Canalejas ya tiene la planta baja al completo desde 2023 y se ha convertido en un imán para firmas de moda, joyería y gastronomía que buscan un escaparate en pleno centro de Madrid. El grupo prevé que la primera planta termine de llenarse a lo largo de 2025, coincidiendo con la euforia turística que vive la ciudad tras recibir cifras récord de visitantes internacionales el año pasado.

La ambición es clara: alcanzar rentas al nivel de París, Londres o Milán y consolidarse como uno de los polos comerciales más potentes del sur de Europa. Los analistas consideran que, de lograr esa estabilización, Canalejas reforzará tanto la reputación de OHLA como la posición de Madrid en el mapa del consumo premium, especialmente con clientes de Latinoamérica, Oriente Medio y Asia dispuestos a gastar fuerte.

En el último ejercicio con datos disponibles, las divisas digitales fueron las únicas que cerraron en negativo en las declaraciones. La Agencia Tributaria registró 286.671 operaciones, con un saldo conjunto de 31,6 millones de euros en pérdidas y una media de 110 euros por transacción. Frente a los inmuebles, fondos o acciones, que generaron ganancias netas, el ecosistema cripto se llevó la peor parte. Más de 151.000 operaciones terminaron en números rojos, frente a unas 123.000 con beneficios. Apenas unas 12.000 quedaron en equilibrio, confirmando que la mayoría de contribuyentes no supo esquivar la volatilidad.

El llamado criptoinvierno de 2022 explica buena parte del resultado, ya que arrastró a muchos inversores novatos a vender en el momento equivocado. La psicología de “aguantar y soltar en cuanto rebota” se repitió en 2023, con perfiles poco formados y pequeños capitales que entraron buscando hacerse ricos rápido. Las grandes operaciones, en cambio, resultaron más rentables.

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